¿Quiénes somos?

Tener una estrategia claramente definida puede marcar la diferencia en los resultados inmediatos y la viabilidad de toda empresa en el largo plazo. Se requiere tomar una serie de decisiones que no son fáciles porque requieren hacer sacrificios; tener una estrategia significa enfocarse en algo y, por lo tanto, dejar de perseguir otras cosas.

Una estrategia es un conjunto integrado de decisiones y opciones. Podemos definir una estrategia simple y poderosa para nuestra pequeña y mediana empresa tratando de contestar de forma ordenada y congruente a 3 preguntas básicas.
• ¿Quiénes somos?
• ¿Dónde jugamos?
• ¿Cómo ganaremos?

Vamos a hablar de la primera de ellas. Tenemos que tratar de definir nuestra identidad como organización de manera que todo el equipo conozca con claridad qué nos mueve y hacia dónde queremos ir. Hacerlo de una manera concreta permitirá que sea mucho mas fácil que todos los miembros de la organización se mantengan alineados y los esfuerzos podrán ser mas efectivos.

Desarrollar una identidad fuerte como empresa facilitará que nuestros colaboradores vean con claridad qué cosas son importantes para la organización y cuáles son los comportamientos que se esperan del equipo.

 

 

 

¿Quiénes somos?, generalmente podemos responder bien a esta pregunta tan importante si logramos establecer las siguientes definiciones.

Visión:  Piensa en el gran sueño que la empresa quiere lograr. Es un ideal que no es alcanzable fácilmente pero que delinea un futuro ideal común para todos los miembros de la organización. Debes crear un futuro atractivo que emocione a tu equipo. Algunas veces vale la pena establecer un año en el cuál pensamos alcanzar dicha visión, como por ejemplo “nuestra visión 2025”. Debe ser una visión retadora, que toque los corazones de las personas, no sólo se trata de números. Debe ser lo suficientemente poderosa para que el equipo se sienta motivado hacia ese gran logro común. Trata de que la redacción sea simple, no hay que tratar de mencionar todos los aspectos importantes. Piensa en las razones por las cuales existimos como organización; qué perdería la ciudad, el país, los clientes si no existiéramos, cuál podría ser nuestro gran aporte, en qué cosas podemos ser los mejores, cómo podemos crear un gran impacto. Hay muchas formas de enfocar una visión, no hay reglas estrictas a seguir. Atrévete a soñar. Si ya alcanzaste la visión, habrá que replantearse una nueva, un nuevo y gran reto. Una visión clara es la mejor brújula para una empresa, permite tener claridad de dirección, lo cual a su vez permite establecer prioridades y definir mejores objetivos. Visiones poderosas fortalecen a los grupos y los llevan a nuevos destinos, elevan la aspiración; no te pierdas esta gran oportunidad.

Misión:  Aquí en cambio debemos describir qué hacemos para alcanzar esa visión que hemos definido. Se trata de establecer de forma clara qué hacemos en el día a día para lograr ese gran sueño que nos hemos propuesto como visión en la empresa. Trata de destacar los elementos fundamentales que distinguen a tu empresa de la competencia. También puedes pensar en aquellas cosas que valoran mucho tus clientes y que ejecutas con gran eficiencia. Debe estar alineada totalmente a la visión establecida y ayudarte a alcanzarla en algún momento. Trata de articularla de manera clara, no crees una redacción muy compleja. Tu equipo debe poder entenderla y transmitirla con claridad. Busca cada situación que puedas en el día a día, para destacar qué está alineado con la misión y qué no lo está. Tienes que estar dispuesto a realizar sacrificios, recuerda que la estrategia se trata de elecciones. Eliges qué hacer, pero también eliges qué no debes hacer. Es un esfuerzo por ser congruente; tus palabras y tus acciones.

Cultura:  Este elemento no se crea o define, ya existe en toda organización. Pero siempre se puede modelar de una forma adecuada para que sea un pilar en el desarrollo del plan de una empresa. Permite establecer una alineación de los miembros de una organización. Por lo general comienza pareciéndose a los comportamientos esenciales de los fundadores o ejecutivos principales de la empresa, en base a sus acciones en el día a día. Sin embargo, el identificar la cultura adecuada que la empresa necesita para alcanzar su visión y tratar de modelarla de manera proactiva puede ser la diferencia entre alcanzar o no los objetivos planteados. Por supuesto debe reflejar ese comportamiento de los principales actores de la empresa porque el ejemplo es uno de los mejores propagadores de la cultura. Hay muchos tipos de cultura, trata de identificar el que pudiera encajar en tu empresa y ayudarte realmente a alinear el equipo. Algunos ejemplos de culturas a modelar podrían ser Orientación a resultados, Centrados en el cliente, Innovación, Mejora continua, Desarrollo de colaboradores, Servicio, etc.

Valores:  Deben estar alineados con la cultura que queremos modelar. Los valores son las creencias profundas de una organización, por lo general no negociables y se reflejan en los comportamientos diarios de la gente que compone la empresa. Vale la pena revisar en que se invierten actualmente los recursos mas importantes de la organización; me refiero al tiempo de los principales ejecutivos y al dinero. Generalmente allí yacen escondidos los valores actuales de la organización. Es importante que te bases en los que ya tienes, pero no descartes tratar de modelar alguno que creas que pueda ser relevante para el futuro de la organización. Trata de que sean pocos, de 3 a 5, no queremos confundir a la gente. Adicionalmente a nosotros nos gusta que sean realmente accionables; no es lo mismo declarar que uno de nuestros valores en “Responsabilidad” a decir que uno de nuestros valores es “Cumplimos nuestros compromisos”. De todos modos, no hay reglas estrictas en torno a nada de esto. Escoge los que creas adecuados y útiles para tu empresa y tu momento.

Cuando termines cada uno de estos bloques, asegúrate de que hay una coherencia con el resto de los bloques definidos. Tu estrategia debe seguir un hilo conductor que tenga una fuerte alineación entre cada uno de sus componentes. Así como la mayoría de los elementos de una estrategia, los antes mencionados no son cosas que cambian año a año. Son a mucho mas largo plazo. Por supuesto que cada cierto tiempo puedes cuestionártelos y tratar de mejorarlos, pero generalmente una estrategia requiere un esfuerzo sostenido y a mediano o largo plazo. Es muy probable que estas definiciones puedan requerir de algún Proyecto Estratégico dentro del Plan que sigue a la Estrategia. Haz un esfuerzo en hacer la cosas mas simples y mejores. Puedes contactarnos para que conozcas nuestras intervenciones en pequeñas y medianas empresas.
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Santiago García Taboada es el Master Partner de la empresa The Growth Coach para España y Latino América y especialista en Planificación Estratégica.

 

 

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